José Vilaplana ha dicho en la carta Misericordiosos como el Padre, dirigida a todos los fieles, que se inicia un Año Jubilar "que nos invita a todos a celebrar con alegría la bondad entrañable de nuestro Dios, que nos muestra su amor compasivo y nos abraza, como el padre de la parábola, cambiando los andrajos de nuestras miserias con el traje festivo de hijos con su bondad y su misericordia".
Vilaplana asegura que este jubileo "nos ayudará a redescubrir que, si de verdad acogemos el perdón y la compasión de Dios para nosotros, también debemos mostrar esta misma actitud para con los demás".