Cuándo un niño ríe, ¿esconde algún secreto? ¿Es verdadera su risa? O por el contrario, está jugando al innoble juego de los mayores.
No. No miente ni cae en engaños. La risa de un niño es sana porque su vida es sana. Sus pensamientos son sanos y su corazón es sano.
Los niños, por su inexperiencia en la vida, son alegres y puros. La conciencia es un pesado lastre que no conocen aún y les permite obrar con la tranquilidad que les da el criterio propio. Sin prejuicios.
Esa alegría blanca, se la podría llamar libertad. Y esa libertad los lleva al seno mismo del Padre. Son parte del Padre, pues Dios no alberga el mal ni lo desea al hombre.
Con que facilidad un niño se decide a hacer cosas importantes. Sus inquietudes para el futuro son fantasías imposibles para los mayores. Son rápidos en el pensamiento y en las acciones y, como tal, quieren y deben ser tratados.
En cambio, los mayores, con ese afán de pensarlo todo dos o más veces, no disfrutamos de esa libertad. La tenemos, sí, pero está tan escondida y apurada por nuestras acciones que no la distinguimos. Vivimos enclaustrados bajo la fachada del qué dirán…, que hasta nos molesta, o nos avergonzamos, cuando “nuestro” niño, que llevamos dentro, sale a relucir.
Dios nos está invitando a ser de nuevo como ese niño que fuimos. A que la blancura de nuestras obras nos revele su presencia, pues nos tiene preparado un banquete divino y, sólo siendo como un niño, rápido y limpio de corazón, entraremos a disfrutarlo.
Yo deseo que todos los habitantes de mi pueblo vuelvan a ser como niños. Se dejen de disputas tontas e innecesarias y vivan la alegría de ser blancos de corazón. Nos sentiremos ligeros, sin penosas cargas que nos están entristeciendo y envileciendo.
De verdad, seamos como niños y nos estaremos acercando al reino de Dios.
“…dejad que los niños se acerquen a mí…” esa frase se dijo no para ser inconscientes, no. Ni para que seamos ciegos y sordos a la vida. Sino para que seamos de mentalidad fresca y confiemos en las palabras y obras de Dios.
Manuel Jesús Almonte Hijón
RECOGIDA DE JUGUETES USADOS
Queridos vecinos de Manzanilla, por la presente nos ponemos en contacto con ustedes para informarles de la propuesta que hace esta Hermandad y su Grupo Joven para desarrollar actividades de caridad con los más desfavorecidos.
Como iniciativa, hemos pensado en ayudar a los niños y niñas de otros países que no gozan de la posibilidad de tener juguetes. Así, próximamente saldremos a las calles de nuestro pueblo para pediros los juguetes de vuestros hijos que ya no utilicen y estén en buen estado para, una vez embalados, entregarlos a una Asociación sin ánimo de lucro para que se los haga llegar en los días de Navidad.
Creemos que la felicidad de un niño no debe estar supeditada a la posibilidad de que su familia no tenga posibilidad de comprarles un juguete, por lo que aportaremos nuestro granito de arena desarrollando esta actividad.
Por favor, colaboren con nosotros en esta actividad que le proponemos y TODOS juntos haremos que la sonrisa vuelva a la cara de un niño.
Toda persona que quiera colaborar y no vaya a estar en su casa para cuando nosotros pasemos, puede ponerse en contacto con nosotros y pasaremos a recogerlos cuando acordemos, en las direcciones siguientes:
- Manuel Jesús Almonte Hijón C/ Domínguez Garrido, 34 Tno. 959415394
Gracias por su atención y colaboración.
La Hermandad
1 comentario:
De verdad he escrito yo esto?
La verdad, hay veces que, cuando me siento delante del ordenador, no se lo que estoy escribiendo.
Me acuerdo perfectamente de haberme sentado a escribir un texto para el blog,y de haberlo mandado por e-mail una vez terminado. Pero sólo de eso. No me acuerdo de las veces que me paré a pensar en cómo continuaría una frase. En cómo saldría del embolao en que me estaba metiendo, pues hay veces que tengo una idea en la cabeza y, al empezar a escribirla, no da para muchos renglones.
En fin, ahí tenéis otro escrito para que lo meditéis.
¡Animaros a escribir!
Tofos los que hacemos y leemos este blog os lo agradeceremos.
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